En los últimos años, las lavanderías autoservicio han experimentado un notable auge en España y Portugal, impulsadas por la creciente demanda de soluciones rápidas y económicas para el lavado de ropa. Factores como el encarecimiento de la electricidad, la falta de espacio en viviendas urbanas o la necesidad de optimizar el tiempo han llevado a más personas a optar por este tipo de establecimientos y soluciones. Además, la digitalización del sector, con opciones de pago mediante apps y tarjetas, ha mejorado la experiencia del usuario, haciendo que cada vez más clientes vean en estas lavanderías una alternativa práctica y accesible.